La mitigación de radón es el proceso mediante el cual se reducen los niveles de este gas radiactivo en los espacios cerrados, garantizando así la salud de los habitantes. Existen diversas soluciones para mitigar el radón, cada una adaptada a las características del hogar o edificio y al nivel de concentración del gas. En Galicia, donde la presencia de radón es más notoria debido a la geología local, es crucial tomar las medidas adecuadas para evitar riesgos a largo plazo.
Una de las soluciones más comunes es la instalación de sistemas de ventilación, como los sistemas de extracción sub-slab o los sistemas de ventilación de presión negativa. Estos sistemas extraen el aire contaminado con radón de debajo de los cimientos y lo expulsan al exterior. Otro método eficaz es el sellado de grietas y fugas en los cimientos y paredes, lo que impide que el gas radón entre en el hogar.
La mitigación de radón no solo protege la salud, sino que también aumenta el valor de la propiedad, ya que los compradores prefieren casas con niveles de radón controlados. Si ya has realizado una medición y has detectado niveles elevados de radón, la mitigación es una solución sencilla y eficaz para proteger a tu familia.