Realizar una medición de radón en tu hogar es el primer paso para garantizar un ambiente saludable y seguro. Aunque el radón es un gas que se forma naturalmente, puede acumularse en áreas cerradas, como sótanos o espacios sin ventilación adecuada. Para llevar a cabo una medición de radón, es necesario utilizar equipos especializados que midan la concentración del gas en el aire. Estos kits se pueden adquirir online o a través de empresas especializadas en mitigación de radón.
La medición debe realizarse durante un periodo de tiempo prolongado, normalmente entre 48 horas y varios días, para obtener una lectura precisa de los niveles. Es importante colocar el medidor en un área representativa del hogar, como el sótano o la planta baja, en donde los niveles de radón suelen ser más altos. Una vez que se han obtenido los resultados, se puede determinar si los niveles están dentro de los límites recomendados o si es necesario tomar medidas de mitigación.
Si los niveles de radón en tu hogar superan los límites recomendados por las autoridades sanitarias, es hora de implementar un plan de mitigación. Existen diversas opciones, como sistemas de ventilación y sellado de grietas, que ayudan a reducir la concentración de radón en el interior del hogar. No esperes a que sea tarde, actúa hoy para proteger a tu familia y garantizar un ambiente libre de radón.
